El despertar de la conciencia (un ensayo de Mariana Coronado).
Un ensayo sobre la novela Crimen y castigo.
La conciencia humana es explorada de modo magistral por el genio de Dostoievski en esta novela que fuera publicada por entregas a mediados del siglo XIX. El protagonista, Rodion Raskolnikov, se ve envuelto en una serie de infortunadas circunstancias que lo colocan en una condición de aislamiento y precariedad, expuesto al vaivén de sus pensamientos más caóticos. Instalado en esta penumbra llega a concebir la certeza de ser un elegido, un hombre superior que en razón del gran propósito de su destino, tiene carta abierta para proceder de modo infame, por un supuesto bien mayor, que compensaría la perpetración de un crimen. Es así como se decide a llevar a efecto su “negocio”, que no es más que el asesinato a sangre fría de una malvada anciana usurera. El autor da inicio a la obra con la ejecución del crimen, el grueso de la novela se desarrolla en el drama interno del protagonista, sobre quien pesa una suerte de parálisis emocional que le impide contactar con su conciencia y sentimientos. Raskolnikov deambula como perdido sin experimentar en modo alguno remordimiento, pero también sin poder librarse de una sensación de aturdimiento y malestar generalizado que comienza a tener consecuencias en su alrededor. El drama tiene sólo un desenlace viable: la rendición del asesino ante la inminencia de la imposibilidad de continuar así la existencia: él mismo acude a la comisaría y confiesa. Magistralmente Dostoievski narra la parálisis de conciencia que no obstante continúa instalada en el corazón del personaje, impidiéndole del todo experimentar la saludable culpa. Para él no existe ningún error en su pasado, salvo el no haber sido suficientemente capaz de ejecutar el plan completo.
Pero Raskolnikov no cuenta con la presencia constante de Sonia, una joven caída en la desgracia pero con el corazón aún puro, y que se ha decidido a amarle. Al paso del tiempo y ya en el cumplimiento de su condena, el alma de Raskolnikov terminará por abrirse a la contundencia del amor, dando paso al arrepentimiento, la empatía y finalmente al albergar a Dios en el corazón.
La ley del corazón
La aventura de Raskolnikov es metáfora del periplo del corazón humano, que ha sido lienzo de Dios para escribir el regalo de sus mandamientos pero que ha quedado obnubilado por la condición de la caída. La batalla diaria en al propia alma es esa lucha de voces que añoran salir y son sofocadas sistemáticamente en atención a las pasiones y desórdenes humanos. Pero el amor es la fuerza poderosa que logra vencer tales resistencias; amar, es, pues, el mejor modo de evangelizar. Pues hay que recordar que Dios, nos amó primero. Primero: antes que nosotros pudiéramos amarle, antes que nosotros siquiera existiéramos, antes de la ley y los mandamientos. Cuando un corazón se ve así sometido al más puro amor la coraza se desvanece, y se puede leer con claridad en el lienzo del alma las letras del creador, que nos mandó por nuestro bien, respetar toda vida, honrar a los padres, conducirnos con honradez y pureza… El llamado de este orden esencial puede pretender ser acallado, intentar renegar del regalo de la vida y elegir la ceguera respecto a la grandeza de cada vocación, pero al calor del amor la conciencia, santa brújula del bien, despierta. Si entonces se actúa en consecuencia es posible acceder a la mayor felicidad y realización humana. Bien es viable leer entrelíneas en el Padrenuestro: el cielo es el lugar donde se hace la voluntad de Dios y asimismo, concluir que puede empezar el cielo en la tierra.
Mariana Coronado
Septiembre 2021